jueves, 2 de abril de 2009

El HiMnO!!!


El eScUdO!!!

Don Antonio Nariño, en 1813, creó el escudo de Cundinamarca, formado por “un águila con las alas abiertas, en actitud de emprender el vuelo, una espada en la garra derecha y una granada en la izquierda. En la cabeza tiene el gorro frigio; en la parte superior llevaba la inscripción morir o vencer y en la parte inferior una leyenda con el nombre: Cundinamarca”. Al reconstituirse el país con el nombre de Nueva Granada, fue sustituido dicho escudo. Nuevamente volvió a usarse en 1857 al crearse el Estado Independiente de Cundinamarca, y desde entonces a hoy ha estado vigente. La inscripción superior está abreviada así: “Gobo. Libre e Indepte de Cundinca” y ya no trae las palabras vencer o morir.

HiDrOgRaFíA!!!


El departamento de Cundinamarca es rico en recursos hídricos. La cordillera atraviesa de sur a norte su territorio y la parte alta está coronada por páramos que son verdaderas fábricas de agua, desde donde se desprenden las corrientes que tributan sus caudales al río Magdalena en el occidente (ríos Bogotá, Sumapaz, Seco) o al río Meta en el oriente (ríos Negro, Guacavía, Humea, Guavio). Las lagunas más notables son las de Fúquene, Verde, Cucunubá, Guatavita, Suesca, Siecha, Chingaza, Pedro Palo y Ubalá, entre otras, mientras que los embalses que sirven para la generación de energía son Muña, Tominé, Guavio, Neusa y La Regadera, entre otros.

OrOgRaFíA!!!


El territorio presenta relieves bajos, planos y montañosos, todos correspondientes a la cordillera Oriental en ambos flancos. En este contexto, en el departamento, se pueden distinguir cuatro regiones fisiográficas: flanco occidental, altiplano de Bogotá, flanco oriental y el piedemonte llanero.

Todo el territorio se extiende sobre un conjunto de estructuras sinclinales y anticlinales en los flancos oriental y occidental de la cordillera, con la presencia de fallas en dirección suroeste y noreste.

HiStOrIa dE CuNdInAmArCa!!!

A la llegada de los españoles, en el siglo XVI, el actual departamento de Cundinamarca estaba habitado por el pueblo muisca, perteneciente a la familia lingüística chibcha, la más avanzada y desarrollada del territorio que hoy es Colombia. Los muiscas ocuparon los valles fértiles de los ríos Funza, Bogotá, Blanco y la cabecera del río Suárez hasta la laguna de Fúquene. Las condiciones climáticas de estas tierras les permitieron desarrollar la actividad agrícola, basada en cultivos de maíz, papa, cubios e hibias, propios del piso térmico frío. Los muiscas fueron magníficos orfebres y tejedores.
Al mismo tiempo, otro grupo etnolingüístico, el caribe, habitó el territorio cundinamarqués y ocupó el flanco occidental de la cordillera Oriental hasta las márgenes del río Magdalena; a este grupo pertenecían los panches, calimas y muzos, comunidades de cazadores que se caracterizaban por su actividad guerrera, no sólo contra los muiscas, a los que asediaban continuamente, invadiéndoles sus límites, sino también, posteriormente, frente a los españoles.
No obstante las hostilidades entre ambos grupos indígenas, se mantuvo un activo intercambio comercial de algodón y de oro en bruto, por mantas, sal y objetos de oro.